Logran “reprogramar” por primera vez células madre con tejido
procedente de corazón humano, lo que podría ayudar al tratamiento de
cardiopatías
1 Junio 2010
Científicos españoles han empleado por primera vez células
adultas procedentes de corazón humano para lograr que células madre
obtenidas de tejido adiposo se conviertan en cardiomiocitos. Dicho de
otra forma, han logrado “reprogramar” células madre adultas, lo que
podría tener potenciales implicaciones terapéuticas para el tratamiento
de cardiopatías.
El uso de células madre para el tratamiento de cardiomiopatías es
una de las herramientas más empleadas en la actualidad, si bien
trabajar con ellas sin previamente dirigirlas hacia el tejido
cardiaco conlleva muchas dificultades para que sean eficaces en
dicho tratamiento. Por lo tanto, la inducción de la entrada en el
proceso de diferenciación cardiomiocítica de estas células puede ser
una de las mejores opciones para el tratamiento de este tipo de
patologías.
Para llevar a cabo este trabajo, los investigadores aislaron las
células madre humanas adultas a través de lipoaspirado. Después,
fueron transitoriamente permeabilizadas y expuestas al extracto
celular de aurícula humana, tras lo cual las células se recuperaron
en cultivo.
Cambios morfológicos
Tras 21 días en cultivo, las células
adquirieron un fenotipo de cardiomiocitos, como demostraron los
cambios morfológicos (apariencia de células binucleadas que
presentaban fibras estriadas y de ramificaciones), la detección por
medio de inmunofluorescencia de marcadores cardiacos específicos y
la presencia de genes relacionados con los cardiomiocitos que fueron
analizados por medio de RT-PCR, reacción en cadena de la polimerasa
en transcripción inversa. Las células mesenquimales habían adoptado,
por lo tanto, un fenotipo cardiaco.
Este trabajo ha sido elaborado por Macarena Perán, Juan A.
Marchal, Elena López, Manuel Jiménez-Navarro, Houria Boulaiz,
Fernando Rodríguez-Serrano, Esmeralda Carrillo, Gema Sánchez-Espín,
Eduardo de Teresa, David Tosh y Antonia Aránega, investigadores de
la Universidad de Jaén, Universidad de Granada, Hospital Clínico
Universitario de Málaga y Universidad de Bath (Reino Unido) y ha
sido aceptado para su publicación en la revista Cytotherapy, órgano
oficial de difusión de la Sociedad Internacional de Terapia Celular
(ISCT).
La proyección futura de esta técnica sería la regeneración
miocárdica mediante el uso de las células del propio paciente, tanto
sus células madre mesenquimales de grasa como sus células de tejido
cardiaco. No obstante, los científicos advierten de que en la
actualidad esta investigación se encuentra en estadios iniciales y
lejos aún de una aplicación terapéutica.
En la actualidad, los investigadores están poniendo a punto una
nueva estrategia para introducir el extracto celular en la célula
diana (el uso de un micro-inyector celular) que les permitirá
obtener un número mayor de células diferenciadas viables,
imprescindible para que sean de utilidad clínica. El siguiente paso
será el uso de modelos animales que validen la funcionalidad de las
células diferenciadas y por último habría que realizar ensayos
clínicos para valorar la viabilidad de la técnica en humanos.